El Príncipe Felipe de Edimburgo: Su vida en imágenes

lunes, 12 de abril de 2021.

 Resumen de su vida en imágenes.


Sacrificios para casarse con Isabell II

Felipe tuvo que hacer varios sacrificios para poder casarse en 1947 con la entonces princesa Isabel. Renunció a su título de príncipe de Grecia y Dinamarca para tomar la nacionalidad británica y convertirse en duque poco antes de su boda y en príncipe de Reino Unido en 1957. Era de religión ortodoxa, pero aceptó abandonarla para convertirse en anglicano y, para complacer a su novia, dejó de fumar.


Renuncia a su carrera como oficial de la Royal Navy

Tras la muerte del rey Jorge VI, que propulsó a su joven esposa al trono en 1952, Felipe tuvo que renunciar a su prometedora carrera como oficial de la Royal Navy. Tuvo que aceptar, asimismo, que la familia real, y por lo tanto los hijos de la pareja, no llevasen su apellido, sino el de su esposa. Y aunque aspiraba a ser visto como monarca, debió resignarse a un eterno papel de secundario.


Rechazo inicial de la familia real

Isabel II siempre lo describió como su "roca" y su "apoyo", pero la familia Windsor estaba lejos de la satisfacción cuando la joven princesa anunció que quería casarse con él. Según el diplomático y escritor Sir Harold Nicolson, el rey Jorge VI y su esposa lo encontraban "grosero, mal educado y sin modales" y consideraban "que sería probablemente infiel".


Rey de lo políticamente incorrecto

Su temperamento fue efectivamente volcánico, sin ninguna consideración por lo políticamente correcto, aunque en los últimos años se calmó. "¿Lograron que no los comieran?", preguntó a un joven británico que venía de viajar por Papúa Nueva Guinea en 1998. "Ustedes tienen mosquitos, yo tengo periodistas", dijo en Dominica en 1966. Luego compararía a los periodistas con los monos de Gibraltar.


Sin morderse la lengua

En otra ocasión, un niño le confesó que quería ser astronauta, y el duque le respondió que estaba demasiado gordo para volar. Cuando se le preguntó si le gustaría visitar la Unión Soviética, dijo: "Me encantaría visitar Rusia, aunque esos cabrones asesinaron a la mitad de mi familia" (en alusión a la suerte de los Romanov). En la foto, Felipe en la premiación de un torneo de Polo en 1966.


Allegados alemanes del príncipe

En el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, la aristocracia británica se sentía incómoda con los allegados alemanes del príncipe. Sus cuatro hermanas mayores, casadas con príncipes alemanes cercanos al Reich, no fueron invitadas a su boda con Isabel. En la foto, Felipe de Grecia y Dinamarca de bebé en la década de 1920.


"Muévete, repollo"

El apodo cariñoso con que el príncipe se dirigía a su esposa se hizo público en 2006 con la película "The Queen", en la que, cuando se mete en la cama, le dice "muévete, repollo". Esto podría provenir de una traducción de la expresión francesa "mon petit chou" ("mi pequeño repollo"), ya que Felipe vivió siete años en Francia cuando era niño. En la foto, la pareja con el príncipe Carlos en 1949.


Complicada relación con su hijo Carlos

Las relaciones con su hijo mayor, Carlos, "nunca fueron especialmente cálidas" y llegaron a su nivel más bajo en 1995, según el semanario "The Mail". Los dos hombres se habrían declarado "la guerra" tras la decisión del duque de talar 63 viejos robles en el parque del castillo de Windsor. El príncipe Carlos, ecologista convencido, habría acusado a su padre de vandalismo, según el diario.


Un padre duro y frío

A menudo descrito como un padre duro y frío, cuando Carlos era un niño joven y sensible decidió enviarlo al austero pensionado escocés de Gordonstoun, cuyos rigores habrían endurecido al atlético Felipe pero resultaron un verdadero infierno para su hijo. En la foto, la familia real británica visita el Partenón en Atenas en 1964.


Pasatiempos favoritos

El duque de Edimburgo era conocido por su amor por los caballos y por las actividades ecuestres como el polo y las carreras de carruajes, un deporte en el que compitió para Reino Unido. También le gustaba escribir, pilotar aviones y tenía gran afición por los automóviles. Sin embargo, la pasión del príncipe por la pintura era menos conocida.


Pintor entusiasta

Coleccionista de obras de arte, también pintaba él mismo: su obra más célebre es un cuadro de 1965 en que se ve a su esposa leyendo la prensa matutina y titulado "La reina en el desayuno, castillo de Windsor". En la foto, cuadro del príncipe Felipe pintado por el artista de origen australiano Ralph Heimans en el año de su retirada de los compromisos públicos en 2017. (few: afp, efe)

Fuente: https://www.dw.com/es/en-fotos-once-cosas-poco-conocidas-sobre-felipe-de-edimburgo/g-57147598


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